Learnability (i): La habilidad de aprender

Si hay algo que tenemos claro todos es que frente a un mundo con tanta incertidumbre vamos a tener que aprender bien y rápido, si no queremos quedarnos atrás. Necesitamos revisar nuestra habilidad para aprender (Learnability) como habilidad fundamental en nuestro desarrollo como individuos.

Si no sabes contestar a una pregunta tan simple como la de «y tú, ¿Cómo aprendes?» es que no has desarrollado mucho la habilidad de Learnability. Cada uno tiene una forma diferente de aprender. Hay gente que aprende yendo a clase, otros leyendo libros, otros escribiendo… pero las personas que tienen esta habilidad desarrollada lo hacen de forma focalizada y continuada.

Voy a ir por paso a paso repasando lo que yo he aprendido de este tema.

Qué significa aprender

Aprender (verbo) es el proceso a través del cual se modifican y adquieren conocimientos por medio del estudio, el ejercicio o la experiencia. De la familia etimológica de prender (V.), se asocia al significado de «prender cosas hacia ti» para  ‘adquirir conocimientos’.

Learnability

Aprender es ser capaz de hacer tres cosas: Recordar, resolver, acceder.

1- Aprender es Recordar.

Si te pregunto ¿Cuál es la capital de Francia?, lo recuerdas, ¿verdad? Memorizamos de forma consciente o inconsciente, porque vivimos. Todo lo que observamos con atención dirigida, puede ser retenido.

2- Aprender es Resolver.

Llegas a tu casa y te das cuenta de que no tienes llaves ¿Qué harías? Aprender es ser capaz para resolver circunstancias imprevistas. Nadie ha hecho un curso sobre esta situación, pero eres capaz de conectar elementos para resolver la situación.

3- Aprender es Acceder.

Si te pregunto ¿Cuál es la capital de Malaui? La recuerdas ¿verdad? Igual alguno de vosotros no, pero podéis resolver la pregunta accediendo a una fuente como Google y resolviendo la pregunta. (Para los que estéis dudando es ‘Lilongüe’)

Aprender requiere de aplicar energía. Aprender implica acción. Ya sea para recordar, ya sea para resolver o para buscar. Aprender consume recursos del cerebro, por eso el cerebro prefiere la comodidad del no aprender. Para aprender toca esforzarse.

Qué es Learnability

Learnability es el concepto en inglés que habla del desarrollo de la habilidad individual de aprender de forma continuada. Para que esta habilidad se desarrolle requiere de un proceso de identificación personal de la motivación, requiere de una reflexión sobre el método personal de aprendizaje, requiere de un foco y de una continuidad. La habilidad de aprender implica la necesidad de saber hacer tres procesos: aprender, desaprender, reaprender.

aprender, desaprender, reaprender

1- Aprender, como decíamos antes implica resolver, acceder o recordar. Pero esta es solo la primera capa. La habilidad de aprender implica dos procesos extras.

2- Desaprender, es ser capaz de repensarse e identificar aquello que no te deja crecer. este tema yo lo desarrollé con profundidad hace tiempo. LEER MÁS

3- Re-aprender. Tiene que ver con reconstruir y reformular elementos que creíamos aprendidos. Es como una actualización.

Sin ese ejercicio de introspección, el aprendizaje no es completo. Desarrollar la habilidad learnability requiere de realizar este proceso de forma continuada.

Diferencia entre formarse y aprender

A veces confundimos el término formar y aprender. Asumimos que existe correlación entre formación y aprendizaje. Gracias a la formación hay gente que aprende, pero hay más gente que aprende sin pasar por un proceso formativo.

La relevancia de la formación está, no en la adquisición de conocimientos, está que facilita el aprendizaje. La formación reduce el esfuerzo de aprendizaje, pero no es condición suficiente.

La formación es muy útil en procesos tempranos de aprendizaje, ayuda a construir un proceso lógico, una forma de pensar, de mirar y un conjunto de rutinas. En etapas más adultas, el aprendizaje profesional se asocia a poner en práctica y experimentar, algo que no es suficiente a la velocidad de cambios que estamos viviendo.

La diferencia entre los dos términos

Learnability

No recuerdo a quien se lo oí decir, pero confundir ‘aprender’ con ‘formarse’, que es como si confundiéramos ‘saber comer bien’ con ‘hacer dieta’. Hay una gran diferencia.

Formarse viene de ‘dar forma’. Hay alguien que ha diseñado una ‘forma’, a través de unos contenidos y unas experiencias formativas. Los alumnos reciben «la forma diseñada» para todos igual. La necesidad de este sistema viene del SXIX donde la época industrial necesitaba mano de obra con unos niveles iguales de competencia para poder desarrollar la economía.

La formación se orienta a los contenidos, el aprendizaje se orienta a los alumnos. Hasta ahora, la industria de la formación, no es una industria de aprendizaje. Lo importante es el proceso, la experiencia y los contenidos (output), no el resultado al final del proceso (outcome).

Hoy en día la formación ha demostrado sus limitaciones

El coste de acceder al conocimiento cae en picado, mientras que el precio de los programas más exclusivos se dispara. Lo que se vende ya no es el acceso a los contenidos, ni una experiencia didáctica, sino la conexión a una red y una certificación. En muchos casos, hay escuelas que venden el network como algo más valioso que el contenido. Por otro lado, la certificación es lo que mantiene a la industria educativa.

últimamente vemos casos de empresas que empiezan a cuestionar el valor de la certificación de los estudios, por lo que una de las variables críticas del mercado de la educación se revisará en los próximos años.

En un contexto como el actual, formarse no es suficiente.

Por qué deberías de tomártelo en serio

1- La aceleración tecnológica

La tecnología avanza a ritmo exponencial. Su adopción & uso por las personas va a un ritmo más lento. La adopción por parte de las empresas va más lento que la adopción de las personas y por último los estados mucho más lento que todos. Es bueno recordar, que la sociedad avanza al ritmo de su nodo más lento (los gobiernos).

2. Incertidumbre

Vivimos en un contexto de máxima incertidumbre. ¿Cuánto venderás este año? ¿Cuándo acabará la pandemia? ¿Cómo será tu profesión de aquí a 10 años? Nunca antes, nuestra generación ha estado tan perdida, tan desorientada. Frente al reto de la incertidumbre, solo el aprendizaje es capaz de reducir el miedo y la angustia.

3- La empleabilidad

Antes estudiar y trabajar iban separados, hoy van juntos. Aprender es parte de tu trabajo.

Como dijo el otro día @genisroca, estamos pasando de estudiar una cosa para trabajar toda la vida, a estudiar toda la vida para trabajar de cualquier cosa.

4- La ley universal del aprendizaje

«Las personas, las organizaciones, las sociedades, para sobrevivir, tienen que aprender al menos a la misma velocidad con la que cambia el entorno. Y para progresar, a más velocidad.» Esta ley la formularon Carol Dweck y su colega David Yeager.

Frente a esta ley, seguro que te estás preguntando:

¿Y tú a qué velocidad aprendes? Tu velocidad de aprendizaje = la cantidad de cosas aprendidas, en un tiempo determinado. ¿Cuánto aprendes cada año? ¿Cómo te fue el trimestre pasado? ¿Cuál es el tema que te gustaría aprender el próximo año?

Si no sabes contestar bien a estas preguntas probablemente no has desarrollado mucho tu habilidad de aprendizaje (learnability).

Las dificultades de aprender en la era digital

Vivimos en tiempos donde requerimos más que nunca de aprender, pero a pesar de la abundancia de contenidos nos encontramos con unas dificultades enormes:

1- Infoxicación & la Atención.

El exceso de información nos satura. El término de infoxicación acuñado por Alfons Cornella ayuda a entender esta saturación. El impacto que en la atención genera la brecha del conocimiento y la reducción de nuestra capacidad para retener (ver curva del olvido). Nos cuesta formalizar la atención (ver economía de la atención).

Brecha del conocimiento

2- La caducidad del conocimiento y de las herramientas.

Lo que aprendiste hace un año, está caducado. No hablamos de lo que aprendiste en la universidad, o en el master ese que hiciste. Lo que queda en una forma de pensar, pero el conocimiento caduca a más velocidad que nunca. LEER MÁS

3- Los sesgos de nuestra mente.

Nuestro cerebro es más small data que big data. No solo retiene mucho menos de lo que pensamos, si no aquello que retenemos está ‘mal’ guardado. Las emociones y la relaciones entre ideas configuran el conocimiento de cada uno, así que ante la misma información cada uno retiene lo que le da la gana. Nuestros sesgos nos condicionan.

La gran duda: adquirir o acceder al conocimiento

Frente a estas dificultades la duda a plantearse es simple. ¿Qué sale más a cuenta comprar conocimiento (formarse) o alquilarlo (saber acceder a él)?

La lógica de acceder es diferente que la de adquirir. Para poder acceder, necesitas saber buscar, identificar unas fuentes fiables, saber gestionar bien la información, saber preguntar a una red activa de personas de referencia.

Acceder al conocimiento va en dirección contraria a la industria de la formación. Creo que como dijo William Gibson, «El futuro está aquí, lo que ocurre es que aún no se ha distribuido». La industria del acceso al conocimiento aún se está organizando.

¿Cómo desarrollar tu Learnability?

Después de haber dedicado parte de mi energía a este tema hay 4 pasos para desarrollar la learnability:

Learnability
  1. Motivación – ¿Para qué aprendes?
  2. Método  -¿Cómo te es mejor aprender?
  3. Foco – ¿Qué es lo que quieres aprender?
  4. Plan – ¿Cuál es tu plan para aprender?

Paso 1 – Learnability¿Para qué aprender?

La variable más importante para aprender es la motivación.

Para iniciar un proceso de aprendizaje necesitas esa chispa, ese clic que te lleva a la acción. El ser humano es simple en ese aspecto: necesitamos entender el beneficio si vamos a destinar energía. Aprender requiere de mucha, así que sin motivación, el proceso se vuelve tedioso y con algunas probabilidades de fracasar.

Cada uno debe de buscar el suyo. Desde mi experiencia profesional, los profesionales que yo he visto que han dado un salto en aprendizaje, han sido aquellos que han identificado uno de estos motores.

Aprender para mejorar profesionalmente.

Esta motivación se produce cuando crees que lo que estás aprendiendo te servirá en el futuro, que esa línea en linkedin te ayudará a crecer o que supondrá una posible mejora de condiciones profesionales. La empleabilidad siempre ha sido un motivador implacable.

Aprender para solucionar problemas

Hay personas que lo que les estimula es resolver los ‘líos’ del trabajo. Este vector se da mucho en el mundo de los servicios profesionales. Creo que es por ello que la gente que hemos trabajado en consultoría nos gusta aprender, porque podemos resolver problemas de clientes.

Una persona a la que admiro mucho me explicó el negocio de la consultoría de una forma muy simple: «Hay una gente que crees que es muy lista, que te contrata a ti, para resolver un problema que no han sabido resolver, y cree que tú puedes hacerlo, a pesar de que sabes que nunca has resuelto». La adrenalina de resolver problemas, impulsa el aprendizaje.

Aprender por una cuestión de estatus

Tener un PDG de alguna escuela de élite mola, pero mola más el acceso a los contactos y el relacional. Para mantenerte en esa élite tienes que saber mucho, para poder construir confianza. La gente en estos círculos aprenden para mantener un status.

Aprender para entender el mundo

Hay gente que explora, que le gusta mirar diferentes ángulos, que le gusta aprender lo último o los clásico. Son los exploradores. A estos les gusta aprender porque les ayuda a entender el mundo.

Aprender porque estás perdido y no sabes por dónde ir.

A veces, uno se pierde, no sabe dónde mirar. Se desorienta. Puedes haber fracasado o haber tenido un golpe de mala suerte. Cuando te pierdes te toca mirar para dentro, para los lados, hacia delante, hacia donde sea para reencontrarte. Este proceso de búsqueda de la dirección, motiva el aprendizaje.

Para cada motivación, existe un plan

Cada persona que he conocido tiene diferentes pesos de estas necesidades. A cada uno le toca ponderarlas, ya que en base a los pesos, la forma y el método de aprender difieren de manera increíble. Cuando tienes claro para qué haces las cosas, se despejan un montón de dudas. Estoy convencido de que no hay nada más inútil como aprender, sin saber para qué lo haces.

Como vimos en el curso de aprendizaje continuo, por ejemplo si tu motivo es estoy perdido y no se por donde ir, te toca explorar, trabajar sobre las habilidades hasta que encuentres una temática en que profundizar.

Paso 2 – LearnabilityCómo aprender

Durante mucho tiempo hemos asumido una creencia de que cada uno aprende de manera diferente. Eso es en parte cierto. Hasta donde he llegado a entender – y no soy un experto en la materia – existe un proceso eficiente en el aprendizaje. Este proceso es igual para todos.

Aprendemos mejor cuando tratamos la información que recibimos y la compartimos.

La recepción: La Chispa que inicia el proceso

Cualquier proceso de aprendizaje se inicia con la RECEPCIÓN de una información. Recibimos un estímulo. Cada uno de nosotros tiene una preferencia de estímulo. Hay gente muy visual – como yo – otros prefieren un texto, otros un formato más audiovisual. En el mejor mecanismo de generar esa activación, cada uno es diferente, pero a todos nos mueve un bit que capta nuestra atención.

El tratamiento: Poner el cerebro a trabajar

Últimamente me he repetido mucho la frase de «el consumo de información sin intención, es mero entretenimiento». Cada vez me lo creo más. Está bien informarse, pero si no hacemos nada con ello, es que queremos evadirnos (por cierto, hay otros métodos) o simplemente

Frente a ese estímulo, nuestro cerebro se pone a procesarlo. El trabajo de darle una orientación a esa información, puede evidenciarse de diferentes formas. Hay gente que anota, otros sintetizan, otros reflexionan y otros lo ponen en práctica. Da igual. Cada uno trabaja en base a unos hábitos adquiridos. En mi caso yo escribo en este blog como mecanismos de trabajo y entendimiento de lo aprendido.

Compartir: la evidencia del entendimiento

Para confirmar que hemos entendido de lo que hablamos, toca explicárselo a alguien. Cuando compartimos lo aprendido, aprendemos dos veces. Las personas que comparten, aprenden más rápido.

El aprendizaje no es un proceso lineal

Este proceso de informarse, procesar y compartir, parece muy eficiente. Pero no refleja la realidad del aprendizaje. En esto de aprender nunca hay un fin. No se acaba. El mecanismo más eficiente para representarlo es una espiral creciente.

Paso 3 learnabilityQué aprender

Aparte de estar motivado, necesitamos foco para poder centrar nuestro aprendizaje. Cuando tienes claro qué quieres mejorar, el mundo conspira para hacerte llegar esa información. Bueno, me he pasado, lo reconozco. No es el mundo que conspira se trata de tu atención. Tú diriges tu atención en base a tus intereses y contextos. Ya profundicé sobre ello en la economía de la atención.

Para poder focalizar tu atención en mi caso yo decidí hacer una auditoría de mi conocimiento, para identificar las áreas en las que debería mejorar. Se trata de un trabajo introspectivo que es útil, para entender tus dimensiones de conocimiento, entender las áreas donde tu conocimiento se está desactualizado y poderte enfocar en nuevas metas de aprendizaje.

Auditoria-Conocimiento

Nuestra atención es nuestro recurso más escaso. Frente a la avalancha de distracciones, sin marcar tus prioridades de aprendizaje, es normal que te desvíes.

Paso 4 – LearnabilityEscribe tu plan

Por último toca construir tu propio sistema de aprendizaje. Si has repasado tus motivos, has repasado tu mejor proceso, has marcado tu foco, entonces te toca comprometerte. Lo que no tiene un plan, unas métricas no puede ser evaluado.

Para que exista un plan necesitas buscar un plan para tratar la información recibida y buscar huecos para compartirla. Para ello, es útil definir tres variables: frecuencia, tiempo & espacio.

  1. Qué Frecuencia le vas a destinar: cada cuánto vas a dedicarle tiempo. O realizarás un  esfuerzo puntual en un momento determinado del año. 
  2. ¿Qué Tiempo le vas a dedicar? Buscarás un rato cada al día o lo concentrarás una vez a la semana. ¿Y si lo miramos por meses? 
  3. En qué espacio te vas a dedicar. Buscarás un lugar y momento tranquilo en tu casa o por contra buscarás un momento a la hora de comer para poder ir avanzando. El contexto de aprendizaje facilita la concentración y el foco.

Matices que quedan pendientes

El concepto de learnability da más juego. Hay muchas más preguntas a resolver. Pero en este humilte post no da para más.

¿Cómo se aplica este concepto a cada momento de nuestra carrera profesional? ¿Se puede aplicar este concepto a la empresa? ¿Cómo puedo mejorar la selección de fuentes, el tratamiento o los mecanismos de compartir lo aprendido? ¿Cómo mejor mi capacidad de memorización y mi atención? ¿Qué herramientas recomendadas para mejorar mi learnability? ¿Como afectará esto a la industria de la formación? ¿Puedes desarrollar más el punto de acceder al conocimiento?

Si os fijáis, cuando te acercas a un concepto, siempre aparecen nuevos matices, nuevas preguntas. Esta es la maravilla de aprender.

Recursos adicionales para profundizar

Esta es una selección de recursos si te ha interesado el tema o quieres profundizar:

1- CONFERENCIA CÓMO APRENDER (20 mins)

2- CURSO DE APRENDIZAJE CONTINUO (40€) – ya lo han hecho más de 66 personas en plataforma de cursos con una valoración media de 4,8/5. En Foxize lo han hecho más de 1,450 personas con una valoración similar.

3- DESAPRENDER – Post en el blog.

4- AUDITORÍA DE CONOCIMIENTO . Post en el blog.

Auditoria-Conocimiento

5- NIVELES DE CONOCIMIENTO . Post en el blog.

6- Economía de la atención – Introducción / Niveles de atención / el contexto, Post en el blog.

niveles-de-atención

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5 Responses
  1. Me sucede que por motivos personales, me encuentro en un momento de cambios un poco difíciles de explicar, por este motivo me hundí en formas de actuar los cuales me generaron no salir del oyó en el cual no salgo ahun…
    Es de este modo que sin buscar encontré este post el cual me motivo y puede que encontraré, un desorden mental el cual buscaré tratamiento sobre sesgos, que determinan mi condición. Agradezco mucho su trabajo. E.E.H.E

  2. carlos

    Brillante esta frase Fernando: «Es en la frontera del conocimiento inútil donde se encuentran las soluciones que no son obvias». Los cursos, los posts, todo el contenido y el esfuerzo que hay detrás valen la pena, y nos ayudan directa o indirectamente, y no solo en el ámbito profesional sino en el de la vida entera. Gracias por aportarnos y ánimo para continuar adelante.

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