Todos los negocios tienen un óptimo de actividad. El objetivo de una empresa no es maximizar su actividad, en realidad es maximizar su rendimiento. Las dos cosas pueden contraponerse y por eso es bueno recordarlo.
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No puedes ir al 100%
La gran mayoría de hoteles no están diseñados para tener un 100% de ocupación. Este nivel se produce en momentos puntuales. Cuando el hotel está al completo, el servicio empeora. Las habitaciones no están disponibles a la velocidad que se espera, el servicio de alimentación se estresa por no llegar poder dar la calidad que pretendían e incluso en recepción no están preparados para poder atender de forma correcta.
Esto que hemos vivido en algún momento con los hoteles en los que hemos estado pasa igual con cualquier empresa. Las empresas no están diseñadas para que sus equipos rindan al 100% de forma continuada. Si el negocio pretende ese ritmo entonces las personas se queman, sufren estrés, otras se descolocan y los managers sobre-gestionan para intentar mantener la presión en el negocio.
Todo el enfoque de ocupación es una perspectiva industrial. Hay que meter el máximo número de Inputs para maximizar los outputs. El problema es que esta lógica no funciona con personas y equipos. Hay un óptimo de actividad que asegura la calidad, el rendimiento a largo plazo y el resultado económico.
La representación del óptimo de actividad
Para representarlo a mí me gusta hablar de la ‘U’ invertida o la U invertida del café.
Aplicaciones del óptimo de actividad
Si tú eres manager.
Si tú eres manager, sabes cuando tu equipo están pasados. Si tú llevas una empresa, sabes cuando el nivel de actividad es excesivo. Tu foco está en el óptimo, no en el máximo. El mal manager lleva el equipo al límite de forma continuada. El mal manager piensa que toca apretar siempre, que para eso les pago. Los buenos managers saben cuando apretar y cuando no. Saben cuál es su óptimo.
Si tú eres tu empresa.
No puedes estar siempre al 100%. Es imposible. No puedes pensar que cuando llegue al 80% ya elegiré los proyectos y a los clientes. No puedes suponer que el último 20% lo cobraré más caro, ya que entonces estás buscando incentivos para seguir siempre al 100%. Es la trampa de la zanahoria delante que te lleva a correr más.
Si tu eres de los que van al 100%
Encuentra tu óptimo. Tu carrera profesional es una carrera de fondo. Si te pasas mucho durante una temporada larga lo pagarás otra temporada larga. No hay atajos. No es un secreto. Ya deberías saber cuál es tu óptimo. Todo lo que lo supere te hace insostenible.
